Apologetic F1

El perdón es un concepto que consta de varias connotaciones, cada una arraigada a la persona o situación que la está utilizando, según su etimología, está compuesto por el prefijo “per” (pasar, cruzar, adelante, pasar por encima de) y “donāre” (donar, donación, regalo, obsequio, dar).
A pesar de ser una construcción artificial del hombre, el pedir perdón forma parte intrínseca de las relaciones humanas, puesto que es una manera de mostrar interés en remendar errores, de mostrar vulnerabilidad hacia otra persona, de mostrar nuestro lado humano. Por esto, el pedir perdón es una de las herramientas empáticas más importantes que hay en la sociedad actual.
Sin embargo, esta simple acción conlleva una carga emocional que, de no ser utilizada meticulosamente puede convertirse en un modo de autoflagelación y humillación a uno mismo; una costumbre que va consumiendo lentamente a quien la usa y desgastando su significado, haciéndolo cada vez más insignificante; menos potente. De cierta manera, uno podría visualizar una vara de incienso como una metáfora a esta reflexión.
Pienso representar con mi pieza este último punto: el efecto que visual que tiene el perdón; el desgaste; la pérdida de brillo con su uso constante; el proceso progresivo de inutilidad de la lámpara/perdón. Esto se logra ya que la pieza va perdiendo brillo por sí misma conforme va pasando el tiempo después de ser encendida.